Cuando compramos un producto online, siempre surgen dudas al respecto, principalmente porque no podemos ver ni tocar aquello que compramos. En nuestro caso, las preguntas que pueden surgir son: ¿Llegará el producto en condiciones? ¿No se estropeará con el transporte? Desde este post os vamos a explicar como preparamos las compras que se realizan desde nuestra tienda online y como los procesos y técnicas que utilizamos permiten poder hacer envíos a toda España en 24-48 horas, asegurándonos que el producto llega al cliente en perfectas condiciones, es decir, sin romper la cadena de frío y apto para su consumo o conservación.
Uno de los puntos más relevantes del proceso es el de asegurarnos que en ningún momento estos alimentos sufren variaciones que puedan afectar a la cadena de frío. Nuestras instalaciones están perfectamente adecuadas para ello. Mientras se procesan los pedidos, los productos se encuentran perfectamente congelados.
Los pedidos de nuestra tienda online llegan a nuestro servidor a cualquier hora del día los 365 días del año. Nuestro departamento de administración es el encargado de procesarlos. Cada pedido cuenta con un número de identificación que nos permite saber en todo momento a quien pertenece y donde irá dirigido. Una vez nuestros compañeros de administración pasen estos pedidos a los de la sala de elaboración, estos los prepararán de manera individual.
La sala de elaboración está adecuadamente preparada para garantizar la seguridad en todos los procesos que realizamos. Así pues, esta sala está fabricada con paredes y techos aislantes para mantener en todo momento una temperatura ambiente de entre 8-10 ºC. Los pedidos se preparan en mesas de trabajo fabricadas en acero inoxidable para evitar la contaminación por materiales no aptos o propensos a la proliferación de bacterias u otros organismos.
Los artículos que componen la cesta de la compra, elaborada por cada cliente, se envasan de manera individualizada en bolsas cerradas herméticamente para que no se mezclen unos productos con otros y además queden bien protegidos del producto congelante. Una vez preparados, se van depositando en cajas de porex (cajas de corcho de unos dos centímetros de grosor y con un cierre completamente hermético), que garantizan que la temperatura interior se mantenga estable el mayor tiempo posible. Tras depositar el pedido en la caja, procedemos a introducir el producto congelante, gas carbónico o hielo seco, en forma de cubito y que se encuentra a una temperatura de -80 ºC, pero que a medida que va emanando frío en lugar de derretirse en agua y estropear los alimentos, se va evaporando.
Una vez sellada la caja, una compañía de mensajería rápida se encarga de llevar los pedidos a su destino en un plazo máximo de 24-48 horas (días laborables).
Este proceso minucioso y detallado asegura al cliente un producto en perfectas condiciones, sin moverse de casa.