Incluir el consumo de pescado en nuestra dieta puede resultar muy beneficioso para nuestra salud, ayudándonos incluso a prevenir cierto tipo de enfermedades gracias a su aporte vitamínico. El pescado es una buena fuente de proteínas y, a diferencia de los productos cárnicos grasos, no es alta en grasa saturada. Por todo ello, los expertos recomiendan consumir pescado dos veces a la semana. Ante la falta de tiempo y el estrés diario, el pescado congelado viene a facilitarnos mucho más las cosas.
Se suele pensar que el pescado congelado reduce o pierde parte de su calidad, pero no es así. La seguridad y la calidad de estos productos son comparables a las de su homónimo fresco, ya que mantienen intactas todas sus cualidades nutritivas. Además, el pescado congelado evita el desarrollo de bacterias, eso sí, siempre que no se rompa la cadena de frío. Por ello, los expertos recomiendan comprar directamente alimentos congelados en lugar de congelarlos en casa, ya que la congelación industrial ofrece las máximas garantías. De este modo se conserva tanto el valor biológico de sus proteínas, como la cantidad de ácidos grasos insaturados, entre ellos el omega 3, las vitaminas y los minerales.
El pescado congelado ofrece también una serie de características que lo hacen más atractivo a los ojos del consumidor, como la larga duración del producto y la facilidad para su preparación y consumo. Comprando pescado congelado, nos olvidamos por una parte de su limpieza y por otra no tenemos que pensar en que se nos echará a perder a los pocos días.
Para consumirlo, lo único que habrá que tener en cuenta es la descongelación del producto. Es aquí donde pueden surgir las dudas. ¿Es bueno descongelar el pescado rápidamente? ¿Podemos utilizar para ello el microondas? ¿Podemos congelar el producto después de descongelarlo?, entre otras.
Lo mejor elección será optar siempre por una descongelación lenta, ya que de esta forma aseguramos una mayor calidad, manteniendo las características del mismo. Si se descongela rápidamente podemos provocar la pérdida de cualidades en el pescado, así como cambios en la textura que alterarán el sabor. En cuanto a si es bueno congelar, después de haber descongelado el producto, diremos que no es recomendable, sobre todo, porque de esta forma se pierde la calidad del mismo. En nuestra web, podréis encontrar algunos consejos más sobre como descongelar los alimentos.
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