El langostino, nuestro crustáceo favorito

El langostino es uno de los mariscos más populares de nuestra tierra, y no es solo por su sabor si no también por las ventajas nutricionales que nos aporta.

El langostino es bajo en grasas, en calorías, y su conservación es muy fácil. Aunque en aparencia se asemeja mucho a las gambas y las cigalas, su composición nutricional lo diferencia del resto. Este crustáceo es una fuente importante de proteínas, hierro, fósforo y yodo. Junto con las gambas, es el marisco con mayor contenido en fósforo. Pero a diferencia de éstas, su contenido en yodo es tres veces superior.

Además estasmos ante un producto muy fácil de preparar y que, en la cocina, puede sacarnos de algún que otro compromiso, ya que admiten una gran variedad de preparaciones culinarias.

Cabe señalar que si se va a emplear como ingrediente de algún plato, después de pelarlo conviene eliminar el hilo negro -tubo digestivo- que recorre el lomo, ya que amarga y puede estropear el sabor del plato. En frío y cocidos pueden formar parte de ensaladas variadas, aperitivos, etc. Mientras que en caliente, se pueden consumir a la plancha, fritos, cocidos...

Es muy importante saber, que aunque el langostino se puede adquirir fresco, si no es para consumo inmediato, es mejor comprarlo congelado, ya que su vida útil es muy corta. La ultracongelación es método más adecuado para la conservación de este producto, ya que así no se altera su valor nutricional ni su textura. 

Aquí os dejamos una receta de lo más fácil para hacer langostinos gratinados. ¡Esperamos que os guste!

Ingredientes para 4 personas:
 

20 langostinos
2 Cebolletas
1/2 vaso de Brandy
1 copa de vermut blanco
1 vaso de caldo de pescado
1 vaso de nata líquida
Sal gorda y aceite
Perejil picado
1 cucharada de Salsa de tomate

Preparación:

Pela los langostinos sin arrancar la cola de la cabeza y colócalos con sal en una fuente de servir resistente al calor.
Pica muy fina la cebolleta y ponla a pochar en aceite. Cuando esté dorada añade el brandy y el vermut y dale fuego. En cuanto se apague, añade el resto de los ingredientes, primero la salsa de tomate, el caldo la nata y el perejil picado y deja que reduzca un poco. Pruébalo de sal y rocía con esta salsa los langostinos. Por último, mételo al horno a 200ºC aproximadamente 4 ó 5 minutos. Sirve. 

 

¡Que aproveche!