martes, 20 de septiembre de 2011

Nuestra receta: Zarzuela de emperador y marisco

Hoy os proponemos un plato delicioso, muy sencillo de preparar y con el que dejaréis impresionados a vuestros comensales. Se trata de una zarzuela de emperador y marisco, muy apropiado para una ocasión especial, y que tendréis listo en menos de una hora. 


Ingredientes para cuatro personas:
 
  • 450 gramos de lomos de emperador 
  • 12 gambas blancas grandes
  • 4 cigalas
  • 300 gramos de mejillones de media concha cocidos
  • 300 gramos de almejas
  • 12 anillos de calamar
  • ½ litro de caldo de pescado 
  • 1 vaso de vino blanco
  • ¼ de vaso de coñac
  • Pimentón dulce
  • Harina, sal y aceite de oliva 
  • Para la picada: 2 ajos, un puñado de almendras, perejil y 2 rebanadas de pan frito

Preparación
En una cazuela con un poco de aceite, pasamos ligeramente por el aceite y por separado, el emperador salpimentado, las anillas de calamar, las almejas y las cigalas también salpimentadas. A continuación, ponemos a freír las gambas, les echamos el coñac y las flambeamos. Reservamos todos los ingredientes para añadirlos más tarde.

Preparamos una picada con ajo, perejil, pan frito y almendra. Lo trituramos todo y lo añadimos a la cazuela, con el mismo aceite donde hemos cocinado el pescado y el marisco. 

Ponemos el vino blanco, ½ litro de caldo de pescado y una cucharadita de pimentón dulce. Echamos sal al gusto y dejamos que hierva cinco minutos. Añadimos los mejillones, el pescado y el marisco que habíamos reservado. Una vez lo tenemos todo en la cazuela, esperamos a que reduzca. 

Ya sólo queda servir y disfrutar de este delicioso plato. ¡Bon profit!

Imagen: gallinablanca.es

martes, 13 de septiembre de 2011

Consejos para la descongelación y preparación de alimentos congelados

Para que los alimentos congelados mantengan todas sus propiedades y no pierdan un ápice de calidad, es conveniente saber cuál es la mejor forma de cocinarlos. En ocasiones, será necesario descongelar los alimentos previamente. Sin embargo, a veces, es mejor cocinar el producto directamente sacado del congelador. Para despejar cualquier tipo de duda al respecto, en el post de hoy os vamos a ofrecer algunos consejos prácticos sobre cómo manipular determinados tipos de alimentos congelados antes de su cocción y consumo.

En el caso de pescados, mariscos y carnes, es aconsejable descongelarlos siempre en el frigorífico. Es importante no dejar descongelar los alimentos a temperatura ambiente, es decir, fuera de la nevera, ya que los cambios bruscos de temperatura pueden estropearlos. 


Sobre todo, hay que tener mucho cuidado al descongelar mariscos, ya que se trata de un producto muy sensible a los cambios de temperatura y se pueden estropear fácilmente.


La mejor forma de descongelar carnes, pescados y mariscos es dejando el alimento en el frigorífico unas 8 o 9 horas antes de cocinarlo o de consumirlo directamente, en el caso de marisco cocido.


En cuanto a los alimentos precocinados, tales como verduras o fritos, se aconseja seguir las instrucciones indicadas por el fabricante en el envoltorio del producto. Los fabricantes suelen detallar los tiempos de cocción estimados para cocinar el producto de diferentes formas. En general, lo indicado es freír o cocer los alimentos, sacados directamente del congelador, sin descongelarlos previamente.  

Otra cuestión a tener en cuenta a la hora de consumir productos congelados es su durabilidad. Normalmente, los fabricantes suelen especificar el tiempo que podemos conservar el producto en el frigorífico hasta su consumo en el envoltorio del producto. En el caso de verduras o mariscos, se aconseja mantenerlos en nevera, a unos 8ºC, un día como mucho. Cuanto menor sea la temperatura de conservación, más tiempo podremos mantener los alimentos en nevera sin que pierdan calidad. 

martes, 6 de septiembre de 2011

Pescado blanco, el aliado perfecto para dietas

Si hace poco hablábamos en este blog de las propiedades del pescado azul, hoy vamos a dedicar este espacio a ver en qué se diferencia éste del pescado blanco. La diferencia entre ambos reside básicamente en la cantidad de grasa corporal que contienen. Así, mientras que el pescado azul puede contener entre un 5 y un 10% de grasas, el pescado blanco sólo contiene un 2% de grasas en su cuerpo. Es por ello que también se conoce al pescado azul como pescado graso y al pescado blanco como magro. Además, existen otro tipo de pescados, conocidos como semigrasos, cuya cantidad de grasa corporal puede variar según la época del año.

Su cantidad de grasa corporal depende de los hábitos alimenticios de los peces. El pescado azul suele realizar largos viajes, por lo que necesita acumular mayor cantidad de grasas que el pescado blanco que, al alimentarse en lugares cercanos a donde vive, no necesita de estas reservas. Un truco para diferenciarlos es observar su cola. Mientras que el pescado azul suele tenerla en forma de flecha, para facilitar sus desplazamientos, la del pescado blanco suele tener forma recta o redondeada.



Pescado blanco: rico en proteínas y bajo en grasas

El pescado blanco tiene un bajo contenido en grasas, se digiere mejor y tiene un menor aporte calórico -unas 80 calorías cada 100 gramos, frente a las 120 ó 200 del pescado azul-, por lo que está indicado en dietas hipocalóricas. No obstante, los nutricionistas aconsejan incluir ambos tipos en la dieta. En el caso del pescado blanco se recomienda tomar de tres a cuatro raciones por semana y es ideal para la gente con problemas gástricos.

En cuanto a sus propiedades nutricionales, está indicado para todo tipo de personas. Su alto valor proteico es similar al de la carne y es rico en vitaminas del grupo B, que favorecen el metabolismo, y minerales tales como potasio, magnesio, calcio, hierro y fósforo, esencial para el buen funcionamiento del cerebro, así como para la actividad nerviosa y muscular. Además, el consumo regular de este tipo de pescado, puede reducir los niveles de colesterol y el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.

Las especies de agua salada, tienen un alto contenido en yodo, que favorece el correcto funcionamiento de la glándula tiroides. Además, algunas variedades de pescado blanco como el besugo, el salmonete o la lubina, son un poco más ricos en grasas y contienen vitamina A, imprescindible en el desarrollo del sistema nervioso.

En cambio, los pescados denominados como planos, tales como el lenguado, la dorada, el gallo o el rodaballo, son los que menor porcentaje de grasas contienen, siendo más alto su valor proteico (entorno al 17 % de su peso). Si se consumen fritos, absorben mucho más aceite que los pescados redondos, pudiendo hasta cuadruplicar su valor energético.

Son pescado blanco el bacalao, el lenguado, la merluza, el rape, el congrio, el gallo, el rodaballo, el cabracho, la pescadilla, la serviola o lecha, la faneca o el mero. Son semigrasos la lubina, el besugo, la anguila, la dorada, el salmonete y el sargo.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Una mariscada marchando para Madrid


Ya tenemos nuevo ganador de nuestro sorteo de una mariscada para cuatro personas, que realizamos entre todas las compras mensuales realizadas a través de nuestra tienda online. En esta ocasión, el premio se va hacía Madrid y el agraciado ha sido A. N. ¡Enhorabuena y a disfrutarla!
Y al resto ya sabéis, por cada compra superior a 10 euros podréis degustar una de nuestra mariscadas. Cuanto más compréis más posibilidades tendréis de que os toque.
El próximo sorteo será el 1 de octubre. Entra en Osumar y conoce todas nuestras novedades en pescado y marisco congelados.